Las guerras nunca han dejado de ser parte de la humanidad. Pero es especialmente en estos últimos años en que se han sofisticado y su capacidad destructora es cada vez mayor. Pero no solamente las guerras se viven en todo el mundo. El fantasma del hambre, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores es algo a lo que la humanidad se enfrenta día a día. A nivel nacional y local la situación no es diferente: la violencia es un problema que nos preocupa a todos y que vivimos día a día. Nuestro estado y nuestra ciudad están marcados por un estigma de violencia que parece que nunca podremos eliminar.
Esta situación se ha expuesto en el tunel de la realidad:
Y nos coloca a los cristianos ante una misión .... por cierto NO IMPOSIBLE ;):
La única respuesta para enfrentar este grande reto es: llevar el mensaje de salvación a todo el mundo y cumplir así con la gran comisión.
¿Estarás dispuesto para cumplir con tu parte de esta misión?
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