viernes, 2 de marzo de 2007

Un discípulo enfermo


He intentado ir cambiando este blog al menos tres veces a la semana, pero esta semana no he podido. Muchas son las actividades que se me han acumulado y me ha resultado complicado el poder hacerlo. Pido una disculpa a los lectores por no haber tenido la misma dinámica esta semana. Y es que la razón principal es que la enfermedad ha llegado a mi hogar: mi hijo mayor desde hace cuatro días no ha podido salir adelante de una tos que no cede y yo he caído en un cuadro similar desde ayer. No hay cosa que duela más a un padre que ver su hijo enfermo. Yo siento que mi enfermedad no es importante y que lo realmente interesa es la salud de él.

Todo esto llega en el momento en que leo el capítulo "Transformados por los problemas". Pareciera que Dios no sólo quisiera hablarme a través de la lectura del libro "Una vida con propósito" sino de forma viva y directa. Cuando leo el pasaje de Rom. 8:28-29 entiendo que aún en estos momentos Dios está conmigo. Dios tiene el control de mi vida (y por supuesto el control de la vida de mi familia). Detrás de todo esto que nos está pasando hay un plan de Dios para nuestro hogar. Aunque resulte difícil de entender dicho plan, Dios involucra todo lo que nos pasa (aún esté duro momento que estoy pasando). Todo sucede con un porqué, no hay nada aislado. Algo hermoso es que Dios aunque difícil la situación Dios siempre se especializa en producir algo bueno de todo lo que pase (¡Y eso emociona, porque te coloca la expectativa! ¿Que de bueno me traerá el Señor de todo esto?). Y finalmente todo es para su propósito: aún la enfermedad.

Como discípulo del Señor, no siempre estamos en el mejor momento. A veces tenemos dificultades que nos hacen, quizá, dudar que el Señor está con nosotros (¿Porqué a mi? quizá pensamos). Pero Jesús lo dijo claramente: Si el Señor cuida de las aves, también cuidará de mí ...

¿Has pasado por momentos difíciles en tu vida cristiana? ¿Has sentido que la mano de Dios te deja, pero luego te levanta? Comparte con nosotros estas experiencias.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, y a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito...

Sin lugar a dudas, existen momentos en nuestro diario vivir los cuáles de ninguna manera nos agradan : problemas,circunstancias difíciles,carencias, sufrimientos, enfermedades y aún la misma muerte. La escritura señala que en todas estas cosas somos mas que vencedores por medio de aquel que nos amó.
También vale la pena recordarnos y recordarle al mundo y aún a nuestros enemigos, que nuestro Dios, cuyo nombre es Jesús de Nazareth, es mas grande que todos nuestros problemas y enfermedades.
Y precisamente cuando la enfermedad llega a nuestra casa,entonces podemos verla a través de los ojos de Dios como una gran oportunidad.

La Biblia relata en Mateo 8.14-15 lo siguiente : Jesús fue a casa de Pedro, donde encontró a la suegra de este en cama y con fiebre. Jesús tocó entonces la mano de ella, y la fiebre se le quitó, así que ella se levantó y comenzó a atenderlo ( A SERVIRLE ) ....Énfasis mío...

UNA GRAN OPORTUNIDAD para que Jesús venga a nuestro hogar.
UNA GRAN OPORTINIDAD recibir el toque de Jesús en nuestra vida.
UNA GRAN OPORTUNIDAD para tener un motivo más para servirle
UNA GRAN OPORTUNIDAD para que Cristo sea glorificado.

Mi oración es en este momento que El Señor traiga sanidad a tí y a tu hijo Ricardo Isaac, y que esta situación se torne en bendición para todos nosotros.

Ánimo Richard !!! Tienen una gran familia cristiana que verdaderamente los ama y juntos queremos continuar creciendo,aprender aún mas a amarnos como Cristo nos amó.

Bendiciones....OLO

Ricardo Quintero dijo...

Dios te pague por tus comentarios son de mucha bendición para nosotros ... estamos creyendo que El nos dará la victoria.