Ser un discipulo de Cristo

El culto de hoy representa un momento muy especial en nuestra campaña. Con el inicio del tercer propósito (Fuimos creados para ser como Cristo) estamos llegando a la mitad de la misma. El culto de hoy ha inicio con una preciosa alabanza Abre mis ojos Oh Cristo !

(me he encontrado esta alabanza en inglés y me ha parecido hermosa, por si quieres practicar tu inglés)

Después hemos escuchado a la juventud cantar al Señor. Quiero felicitar a los jóvenes porque se ve que la fraternidad esta creciendo no sólo en número sino en deseo de servir en la obra de Dios. El día de hoy me ha impresionado el número que ha participado en la alabanza.

El mensaje de la Palabra de Dios nos introduce al tema de discipulado y nos habló sobre tres herramientas que el Señor utiliza para ser como Él:

1. Dios usa nuestros problemas para enseñarnos a confiar en Él. A nadie nos gustan los problemas, sin embargo Dios los usa como una forma de hacernos crecer (Rom. 5:3-4, Hechos 14:32-34). Jesús mismo en momentos previos a su crucifixión pasó por un momento de intenso sufrimiento, pero en su dolor fue obediente y cumplió su misión: como dice el apóstol Pablo: fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz (la peor y más degradante muerte de su tiempo). El dolor nos forma. Nos da caracter. Además hay dos recomendaciones :
1. Llevar un diario espiritual (Núm. 33:2): esto es interesante. Quizá cuando fuimos niños o adolescentes lo hicimos en otro ámbito (la escuela tal vez) y luego lo olvidamos. Pero este ejercicio ahora nos permitiría recordar lo que el Señor ha hecho con nosotros, percatarnos cuanto nos ama el Señor y continuar con renovado ánimo la carrera cristiana.
2. Tener presente siempre la recompensa (2 Co. 4:17): aunque la lucha sea dura, el aliciante que da saber lo que Dios nos tiene preparado debería ser motivo más que suficiente para no desmayar.
   
2. Dios usa la tentación para enseñarnos a obedecer (Mt. 4:1, Mt. 4:10): cuando venimos al camino del Señor (al ser bautizados en su nombre), no significó que no habría más tentación. Quizá la tentación se duplicaría. Pero el poder vencerla es una forma de parecerse a Jesús (Él mismo fue tentado, pero venció). Una pregunta que seguramente nos ayudará cuando estemos en el dilema que suele plantear la tentación es Que haría Jesús en este momento ? Como actuaría ? Con todo, también la Palabra de Dios nos da recomendaciones:
1. Concentrarse en lo bueno (Fil. 4:8): "De la abundancia del corazón habla la boca" "Donde esté nuestro corazón, ahí estará nuestro tesoro".
2. Conseguir un compañero espiritual (Ec. 4:9-10): alguien que de forma auténtica y sincera nos acompañe en el camino de Dios.
   
3. Dios usa el mal que nos hacen para enseñarnos a perdonar (Mt. 27:39-44 y Lc. 23:34): Nunca olvidar que Dios nos ha perdonado primero y también recordar que Dios siempre tiene el control.

Hoy pues hemos llegado a la mitad de la campaña y ha sido un momento muy especial en nuestro culto. El número de personas que han empezado ha considerar aceptar al Señor así lo demuestra. Oremos a Él para que la obra perfecta se confirme en sus corazones. El siguiente video les invita a ser valientes en su decisión, porque seguramente tendrán luchas como nunca antes las han tenido:



En una próxima aportación a este blog, tendremos una pantomima sobre discipulado. No te la pierdas.

Tuyo en Cristo.

Ricardo.