jueves, 22 de febrero de 2007

Una experiencia de compañerismo



A lo largo del tiempo en que hemos servido al Señor todos pasamos por diversas situaciones en las que el compañerismo resulta muy importante. Cuando mi familia y yo vivimos algún tiempo fuera de México en Valencia, España extrañábamos el calor de la Iglesia, extrañábamos su compañerismo. Hoy quiero compartir contigo una experiencia similar que nuestros Hnos. César Salas y Aracely Rodríguez nos relataron el domingo próximo pasado sobre su estancia en la Cd. de México. Es un claro ejemplo de que el compañerismo nos fortalece en el camino de Dios:

"Hace 11 años cuando César y yo nos casamos nos fuimos a vivir a la Cd. De México, una ciudad en la que es muy fácil perder El camino y vivir como te plazca. Puedo decir también que nuestro matrimonio estaba iniciando y que nuestras vidas espirituales no eran lo suficientemente fuertes para permanecer firmes en un lugar así.


Pero Dios nunca nos deja y Él estaba ahí con nosotros para hacer que todas estas circunstancias se transformaran en una bendición para nuestras vidas al ser usadas para que nosotros viviéramos más cerca del Él.


Y puedo decir para la gloria de Dios que fueron en esos años cuando más leímos la Biblia, más oramos, más fuimos transformados y sobre todo más anhelábamos su presencia.


Esto hermanos, fue posible no porque nosotros hayamos reflexionado y pensado: “vivimos en una Cd. Donde es difícil permanecer fieles al Sr. Somos jóvenes inmaduros y sin nadie que nos oriente”, así que vamos a dedicar tiempo a buscar a Dios”. No, no fue así. Fue Dios quien ya tenía a alguien bien dispuesto, esperándonos para ofrecernos su aceptación, amor, ayuda, consejo, protección, algo así como una incubadora a la cual llegaríamos para recibir el calor que necesitábamos para sobrevivir y crecer en ese lugar. Ese alguien fue la 2ª IAFCJ de la Cd. de México. Fue a ese grupo de hermanos a los que Dios uso para bendecirnos y estoy muy agradecido con Dios por haberlos puesto en nuestro camino.


Yo siempre supe que Dios nos había guíado de una manera muy especial esos 9 años en la Cd. de México, pero es ahora cuando escuche una conferencia del propósito 2 “Fuiste creado para la familia de Dios”, que me doy cuenta que la 2ª IAFCJ en México, se transformó en las manos, los pies, la boca, los oídos y aún el corazón de Dios para bendecir nuestras vidas. El usó a la iglesia, que es su cuerpo, y el quiere seguir usando también a esta iglesia para bendecir a otros creyentes y al mundo entero"





4 comentarios:

Anónimo dijo...

felicidades no cabe duda que el señor siempre esta con nosotros , que aveces nos pone pruebas en donde se prueba precizamente nuestra fe , me da gusto que aún existan personas jóvenes que le dediquen un tiempo a Dios tenemos que seguir en el camino del Señor y recordar que nos dio a su ´´unico hijo para salbarnos GLORIA A DIOS QUE DIOS LOS BENDIGA

Anónimo dijo...

JESUS ES EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA , ENCUENTRA EN ÉL AL AMOR .
DIOS ES VIDA NUNCA ESTARÁS SOLO

Anónimo dijo...

CUANDO SIENTAS QUE TODO ESTA PERDIDO HABLA CON DIOS Y ëL TE COBIJARA TE LLENERA DE TODO SU AMOR CONFÍA EN EL SI ESTAS CON EL NADA ¡ESCUCHAME¡ NADA NUNCA TE FALTARÁ

Anónimo dijo...

SOLAMENTE UNA VIDA VIVIDA PARA LOS OTROS VALE LA PENA SER VIVIDA